Catatonía hipofémica
"Clasificación de las psicosis endógenas y su etiología diferenciada"
Karl Leonhard
Editorial Polemos, Buenos Aries, 1999
ALCMEON 28, Año X - Vol.7 Nro. 4- marzo 1999
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Resumen
Los catatónicos hipofémicos ofrecen respuestas perezosas en los estadíos iniciales de la enfermedad; en los estadíos finales no ofrecen casi ninguna. En vez de eso miran distraídamente de un lado a otro y con frecuencia mueven los labios susurrando. De tanto en tanto se excitan con mayor fuerza durante un breve tiempo. Entonces hablan en voz alta consigo mismo o padecen excitaciones marcadas donde lanzan insultos en el vacío, es decir, visiblemente contra voces, y gesticulan. En los estadíos iniciales los informes de los enfermos confirman que sufren numerosas alucinaciones. Además producen en ese tiempo numerosas confabulaciones fantásticas que probablemente juegan un rol también en el estadío final, pero que no se pueden comprobar a causa de la inaccesibilidad de los enfermos. Los catatónicos hipofémicos no sólo se ven lentificados en el ámbito del habla, sino también en las demás reacciones. Pero puesto que por otro lado hablan mucho durante las excitaciones y muestran una motricidad vivaz, es de suponer que sus reacciones perezosas se explican por su continua distracción, por la cual apenas prestarían atención a los estímulos que vienen del exterior. La iniciativa está apagada en los enfermos; sólo se puede reconocer un impulso propio contra las ilusiones sensoriales. También el afecto sólo puede reconocerse en los enfrentamientos excitados con las voces. Es difícil juzgar el pensamiento de los catatónicos hipofémicos, ya que son inaccesibles, pero parece caracterizarse sobre todo por la incoherencia.